Todas las criaturas…

Ayer, saliendo de la galería central de la planta baja del Museo del Prado, a la derecha de la puerta, ahí está colgada. Me paré unos minutos en mi trayecto hacia las salas medievales donde iba a tomar unas notas.

Federico Barocci, La Natividad, 1597. Óleo sobre lienzo, 134 x 105 cm. Museo del Prado

Finales del siglo XVI, aparentemente sencilla, un pobre establo o granero con luz sobrenatural, el Niño envuelto en el manto azul de María, el color de la eternidad y de la divinidad. Y los animales, en primer término, cercanos. No los nobles animales heráldicos, no los que son símbolo de imperios, sino los humildes trabajadores desde hace ocho mil de años, o quizá más, los que un día fueron salvajes y los fuimos convirtiendo en otros. Los que tiraron del carro y fueron uncidos al arado, los que movieron norias y ruedas de molino, los que junto a caballos, ovejas, cabras, cerdos, gallinas y patos, perros y gatos, permitieron la civilización. Esos animales, compañeros de trabajo, de los que dependió la vida humana durante siglos, y el día 17 de enero eran bendecidos. Esos animales, que en lo que fue el núcleo de nuestra civilización, la religión cristiana, fueron admitidos en la Natividad. Esos animales, a los que en este presente distópico se les ha declarado la guerra.

XIV 1. El tercer día después del nacimiento del Señor, María salió de la gruta, y entró en un establo, y deposité al niño en el pesebre, y el buey y el asno lo adoraron. Entonces se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: El buey ha conocido a su dueño y el asno el pesebre de su señor.

2. Y estos mismos animales, que tenían al niño entre ellos, lo adoraban sin cesar. Entonces se cumplió lo que se dijo por boca del profeta Habacuc: Te manifestarás entre dos animales

Pseudo Evangelio de Mateo

O magnum mysterium – Tomás Luis de Victoria

O magnum mysterium
et admirabile sacramentum,
ut animalia viderent Dominum natum
jacentem in praesepio.
O beata Virgo,
cujus viscera meruerunt
portare Dominum Jesum Christum.
Alleluia!

Feliz Navidad a todas las criaturas

Feliz Navidad

Casi veinte meses lleva detenido El bosque la larga espera. Se puede decir que ya no espera nada y que se va a quedar así para siempre. Sin embargo los lectores van pasando y aún se van añadiendo seguidores. He intentado varias veces publicar, pero ha sido imposible. Las entradas de este blog son bastante complejas, suelen llevar música y si esta es vocal va con su traducción. Comportan un trabajo que no siempre estoy en condiciones de hacer porque las circunstancias laborales cambiaron hace unos años, y no tengo ganas ya en horas nocturnas de escribir y traducir o buscar una traducción. Y cuando tengo un borrador en marcha y una fecha prevista de publicación, todo hay que dejarlo de nuevo porque otras cosas apremian y requieren mi atención. No, no está muerto el bosque, lo he intentado revivir varias veces y lo hago ahora porque creo que los lectores silenciosos que siguen deteniéndose en él, los que se lo encuentran pro primera vez y se suscriben merecen unas palabras al menos un día como hoy.

En los tres últimos años en que no ha habido prácticamente publicaciones, o no ha habido ninguna, he estado con otros proyectos. Tuve, por unas desgraciadas circunstancias laborales, que cerrar un blog profesional que llevaba tres años en marcha y he comenzado otro, El Jardín de las Hespérides, que se lleva buena parte del tiempo que dedico a internet. Y ahora aparecen nubes en el horizonte: la normativa de la Unión Europea y el famoso artículo 13 no sé como pueden afectar tanto al Bosque como al Jardín, pues ambos enlazan contenido audiovisual y sobre todo el Jardín está plagado de enlaces. Quizá tenga en menos de un mes que preventivamente cerrarlos al público y que quien quiera leerlos, y mis alumnos en el Jardín, tengan que entrar con contraseña. Pero eso en todo caso será dentro de unas pocas semanas, ahora aún podemos disfrutar de un villancico alemán de principios del siglo XVI donde se recrea la casa de los Arnofini en Brujas

Un Niño ha nacido en Belén

Ein Kind geboren zu Bethlehem

Feliz Navidad
Hyvää Joulua
Frohe Weihnachten
Merry Christmas
Feliz Natal
Buon Natale
Joyeux Noël
Kαλά Χριστούγεννα
Bon Nadal

Feliz Navidad de parte del bosque encantado

Este bosque está tan detenido como un bosque encantado bajo el influjo de un hechizo, pero la ninfa que lo administra está ocupada en otros menesteres que ocupan su tiempo. Sin embargo, no está muerto. Bajo las hojas secas del otoño hay borradores esperando ver la luz alguna vez.

Me parecía grosero dejar pasar este día sin dar señales de vida, sabiendo que hay lectores y seguidores que se van añadiendo por más que no haya habido una publicación desde  hace siete meses, el silencio más largo desde que comencé allá por el otoño de 2010.

Un canto diferente, un idioma diferente para avivar la memoria o dar a conocer a los despistados de memoria selectiva, a los descendientes de las comunidades cristianas más antiguas del mundo, anteriores a las europeas. En algún momento de los siglos VIII y IX dejaron de rezar y cantar en griego y lo hicieron en árabe. Pero la historia era la misma, sólo cambiaba el idioma, hasta hoy.

Villancico árabe

Por si hay alguna duda es muy parecido a lo que dice esta obra muy interpretada estas fechas.

Georg Friedrich Händel – El Mesias, 1741

Y en la olvidada y maltratada lengua internacional de Europa.

Puer natus nobis est – Introito del día de Navidad

Sólo he estado una vez viendo los restos de esas comunidades cristianas orientales. Son estas de Capadocia, donde dudo que pueda volver tal como está la situación hoy en aquellas tierras.

Iglesias rupestres del Valle de Göreme

Turquía: Iglesias rupestres del Valle de Göreme. Anunciación. Basílica de Santa Catalina

Feliz Navidad – عيد ميلاد مجيد