Casi veinte meses lleva detenido El bosque la larga espera. Se puede decir que ya no espera nada y que se va a quedar así para siempre. Sin embargo los lectores van pasando y aún se van añadiendo seguidores. He intentado varias veces publicar, pero ha sido imposible. Las entradas de este blog son bastante complejas, suelen llevar música y si esta es vocal va con su traducción. Comportan un trabajo que no siempre estoy en condiciones de hacer porque las circunstancias laborales cambiaron hace unos años, y no tengo ganas ya en horas nocturnas de escribir y traducir o buscar una traducción. Y cuando tengo un borrador en marcha y una fecha prevista de publicación, todo hay que dejarlo de nuevo porque otras cosas apremian y requieren mi atención. No, no está muerto el bosque, lo he intentado revivir varias veces y lo hago ahora porque creo que los lectores silenciosos que siguen deteniéndose en él, los que se lo encuentran pro primera vez y se suscriben merecen unas palabras al menos un día como hoy.
En los tres últimos años en que no ha habido prácticamente publicaciones, o no ha habido ninguna, he estado con otros proyectos. Tuve, por unas desgraciadas circunstancias laborales, que cerrar un blog profesional que llevaba tres años en marcha y he comenzado otro, El Jardín de las Hespérides, que se lleva buena parte del tiempo que dedico a internet. Y ahora aparecen nubes en el horizonte: la normativa de la Unión Europea y el famoso artículo 13 no sé como pueden afectar tanto al Bosque como al Jardín, pues ambos enlazan contenido audiovisual y sobre todo el Jardín está plagado de enlaces. Quizá tenga en menos de un mes que preventivamente cerrarlos al público y que quien quiera leerlos, y mis alumnos en el Jardín, tengan que entrar con contraseña. Pero eso en todo caso será dentro de unas pocas semanas, ahora aún podemos disfrutar de un villancico alemán de principios del siglo XVI donde se recrea la casa de los Arnofini en Brujas
Un Niño ha nacido en Belén
Ein Kind geboren zu Bethlehem