Los ángeles de la Ilustración

Franz Joseph Haydn (1732-1809), uno de los grandes compositores de la historia de la música, no siempre ha sido considerado en la importancia que merece. Fue contemporáneo y amigo de Mozart, aunque era mayor que él y le sobrevivió. Compositor de más de cien sinfonías, contribuyó a su forma moderna, así como también a la del cuarteto de cuerda, y la sonata. Su gran cantidad de obras quizá le ha perjudicado dado que a partir del periodo romántico, los compositores fueron menos fecundos. Pero Haydn todavía vivió en una época en que el músico era o un funcionario de la Iglesia o un criado de la nobleza. Mucho más en las postrimerías del Sacro Imperio Romano Germánico, donde la jerarquía social era extremadamente rígida y aún existía la servidumbre campesina. El primero en su época que dejó de ser ambas cosas fue Wolfgang Amadeus Mozart. Haydn tuvo que trabajar para diversos mecenas nobles casi toda su vida, el más importante de todos, la familia de los condes húngaros Esterházy, especialmente Nicolás. Y lo mismo que le ocurrió a Johann Sebastian Bach como cantor de Santo Tomás de Leipzig, Haydn tenía que componer y hacer interpretar constantemente música nueva, obras de cámara, sinfonías, misas, etc.

Muerto su mecenas, el conde Nicolás y liquidada la capilla del palacio por un sucesor no interesado en la música, Haydn en 1791 visita por primera vez Londres, viaje que repetirá en 1793. Franz Joseph Haydn tiene ya sesenta años, pero es por primera vez libre en su vida, es un músico de prestigio en toda Europa, ya no es el criado de una familia noble obligado a llevar librea e incluso la muerte de su esposa lo ha liberado de un desgraciado matrimonio. En Londres culminará su carrera como sinfonista y conocerá los oratorios de Haendel.

Los oratorios de Haendel, obras dramáticas del periodo barroco con libreto en inglés fueron las obras que hicieron que  Haendel superase los fracasos que le ocasionaron sus óperas en italiano. El término oratorio no tiene que llevar a engaño. Aunque los libretos están sacados de episodios de la Biblia, especialmente del Antiguo Testamento, poco tienen de religiosos, excepción hecha del más famoso de todos: El Mesías, oratorio sin argumento en que el texto son diversos fragmentos de la Biblia tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento y donde el muy jaleado Aleluya del final de la segunda parte es un fragmento del terrible Apocalipsis (19-6 y 11-15).

Haydn regresó a Viena donde se construyó una gran casa y en entró en contacto con el Bibliote­cario de la Corte Imperial, barón Gottfried von Swieten (1733-1803), destacado mecenas, muy interesa­do en lo que en aquel momento se consideraba música antigua, y que es uno de los primeros promotores del redescubrimiento en Alemania de la obra de Bach y de Haendel. El barón Gottfried von Swieten era masón, como también lo era Haydn y lo fue Mozart. Haydn había asistido en Londres en la Abadía de Westminster a los conciertos del Israel en Egipto y El Mesías. La interpretación de los oratorios de Haendel comenzaba a ser en Inglaterra una demostración de la identidad nacional. Haydn empezó a pensar en componer un oratorio al estilo de Haendel y se había traído un libreto que Haendel no llegó a utilizar basado en El Paraíso Perdido de John Milton.

El barón von Swieten tradujo el libreto al alemán, lo modificó, mucho, porque de  El Paraíso Perdido apenas queda nada, lo abrevió e intercaló citas del Libro del Génesis y encargó a Haydn la composición de un orato­rio, que habría de llamarse La Creación. La Creación se estreno el 29 de abril de 1798 en el palacio Schwarzemberg de Viena, en el curso de un concierto privado. Los músicos y cantantes no eran profesionales, pero eran músicos perfectos y La Creación tuvo un gran éxito. Su estreno público, que tuvo lugar el 19 de marzo de 1799 en el teatro de la Puerta de Carintia de Viena. Desde entonces La Creación no ha dejado de tener el favor del público siendo como es un oratorio mucho menos conocido que El Mesías, pero se puede decir que es el último gran oratorio de la historia de la música. Ninguno de los oratorios posteriores del período romántico como los de Mendelssohn, llegaron a tener el aliento de La Creación.

El oratorio La Creación está dividido en tres partes. En las dos primeras, los arcángeles Gabriel (soprano), Uriel (tenor) y Ra­fael (bajo) relatan cómo Dios creó el mundo en seis días y descansó el séptimo. En la tercera parte la soprano que ha cantado la parte de Gabriel se transforma en Eva y el bajo que ha cantado a Rafael en Adán.

En el libro del Génesis hay dos relatos de la creación: el relato Elohista, capítulo 1, y el relato Yahvista, capítulos 2 y 3. En el primer relato se cuenta la creación en seis días con la creación del ser humano, hombre y mujer, el sexto. El segundo relato es el que habla del paraíso, la creación de Eva después de Adán y la tentación y la caída. Es al primer relato el que utilizó el barón von Swieten, pero ¿Dónde está El Paraíso Perdido de Milton, que fue el origen del libreto? ¿Qué queda de él en La Creación de Haydn?

La Creación comienza con la representación del Caos y a partir de ahí se sucede el relato que van haciendo los arcángeles, en ningún momento aparece Dios hablando.

No hay duda de quienes son Rafael y Gabriel, pero ¿quién es Uriel? Uriel considerado arcángel por el Judaísmo y la Iglesia Copta, es uno de los personajes El Paraíso Perdido de Milton, aparece en el libro III custodiando el Paraíso y es engañado por Satán.

Th’Arch-Angel Uriel, one of the seav’n / A Uriel, uno de los siete Arcángeles.

Y Uriel es también el bellísimo ángel de este conocido cuadro.

Y ¿Dónde está Lucifer-Satán, el Diablo, el auténtico protagonista de El Paraíso Perdido? Ese diablo tan libre, tan humano, tan moderno, destructor de todo a lo que se acerca, el que dice:

Better to reign in Hell, the serve in Heav’n / Mejor reinar en el Infierno que servir en el Empíreo.

En un relato que no está en el Génesis, en lo que queda de El Paraíso Perdido, en el oratorio tenemos:

URIEL

Nun schwanden vor dem heiligen Strahle / Entonces, ante los rayos divinos,

des schwarzen Dunkels gräuliche Schatten; / se desvanecieron las pavorosas sombras

der erste Tag entstand. / de terrible oscuridad: surgió el primer día.

Verwirrung weicht, und Ordnung keimt empor. / Se retiró el caos ante el orden recién creado.

Erstarrt entflieht der Höllengeister Schar / Estremecida, la turba de espíritus infernales

in des Abgrunds Tiefen hinab / huyó a las profundidades del abismo,

zur ewigen Nacht./ hundiéndose en la noche eterna.

CORO

Verzweiflung, Wut und Schrecken / Desesperación, ira y terror

begleiten ihren Sturz. / acompañan su caída.

Und eine neue Welt / Nace un mundo nuevo

entspringt auf Gottes Wort./ de la palabra de Dios.

Los espíritus infernales son confinados en el abismo, así desaparece el protagonista de El Paraíso Perdido ¿Cómo sería el libreto original en inglés, el que estaba destinado a Haendel? Después de esto nace un Nuevo Mundo, no El Mundo. Barón von Swieten ¿Quién le inspiró? ¿La sombra de Giordano Bruno? ¿La de Newton?

Y Gabriel llama a los ángeles der Himmelsbürger ¡los burgueses del cielo!, no, no son los bienaventurados, como mal traduce el libreto que está en Kareol, no, son los burgueses…, 1798, Viena, en 1793 Maria Antonieta la hermana del emperador ha perdido literalmente la cabeza en París…, y parece que la Revolución ha llegado al mismo Empíreo…, quizá sea una de las razones por las que se ha largado de ahí Lucifer, quien sabe si era partidario del Antiguo Régimen.

GABRIEL

Mit Staunen sieht das Wunderwerk / Con estupor contemplan las maravillas divinas

der Himmelsbürger frohe Schar, / la multitud feliz de los burgueses del cielo,

und laut ertönt aus ihren Kehlen / y con fuerza entonan sus labios

des Schöpfers Lob, / un canto de alabanza al Creador,

das Lob des zweiten Tags. / el canto de alabanza del segundo día.

CORO

Und laut ertönt aus ihren Kehlen / Y con fuerza entonan sus labios

des Schöpfers Lob,  / un canto de alabanza al Creador,

das Lob des zweiten Tags. / el canto de alabanza del segundo día.

Y los arcángeles Uriel, Gabriel y Rafael van cantando y explicando la creación de las aguas, de los campos y la vegetación, del firmamento, de los pájaros, de los animales marinos y Leviatán, el monstruo, es uno más que surge de las profundidades marinas…, la creación de los animales terrestres hasta llegar al ser humano, hombre y mujer, creados a la vez, no una después del otro.

En la tercera parte de La Creación solo quedará Uriel cantando, guardián del Paraíso, ante la primera pareja humana, que canta uno de los más bellos dúos para soprano y bajo de la historia de la música.

EVA, ADAN

Von deiner Güt’, o Herr und Gott, / De tu bondad, ¡Señor y Dios nuestro!

ist Erd’ und Himmel voll. / están llenos los cielos y la tierra.

Die Welt, so groß, so wunderbar, / El mundo, tan grande, tan maravilloso,

ist deiner Hände Werk. / es obra de tus manos.

CORO

Gesegnet sei des Herren Macht. / ¡Bendito sea el poder del Señor,

Sein Lob erschall’ in Ewigkeit! / que su alabanza resuenen por siempre!

En el dúo final de Adán y Eva, vuelve a haber ecos de El Paraíso Perdido, el Libro IV donde Adán y Eva viven en el Paraíso bellos e inmortales, aún no tentados y ambos sienten la belleza del mundo porque está compartida con el otro. La Eva de Milton dice a Adán:

With thee conversing I forget all time, / al hablar contigo olvido el tiempo

All seasons and thir change, all please alike /Toda hora y todo cambio me deleita por igual

Y la Eva y el Adán de Haydn – Von Swieten se dicen:

EVA, ADAN

Mit dir erhöht sich jede Freude, / Junto a ti aumenta cada gozo,

mit dir genieß’ ich doppelt sie; / junto a ti disfruto doblemente,

mit dir ist Seligkeit das Leben; / junto a ti la vida es alegría.

dir, dir sei es ganz geweiht. / ¡Que todo a ti esté consagrado!

¿Dónde está la culpa, la vergüenza, la caída? ¿Dónde la expulsión del Paraíso donde Uriel guardará su entrada con una espada de fuego? En La Creación no hay Paraíso, porque toda la Tierra, toda la Creación es el Paraíso. Para este Adán y esta Eva no habrá tentación, ni castigo, ni muerte, ni condena de toda la Humanidad. Son el Adán y Eva de la Ilustración, de la razón, del pensamiento, del mundo de la revolución científica, del optimismo claro del Siglo de las Luces que está muriendo en el baño de sangre de la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas, un mundo que pronto se tornará sombrío y melancólico con el Romanticismo, que verá oscurecerse los cielos con el humo de las chimeneas de la Revolución Industrial.

Sí, La Creación es una obra muy curiosa, se llama oratorio, pero no es adecuada para una iglesia, se basa en el Génesis pero el Dios del que hablan los Arcángeles, un dios del Logos, se parece más al Gran Arquitecto del Universo masónico que al terrible Yahvé del Génesis y el universo creado por el Gran Arquitecto no necesita redención.

Dejo el escrito con el trío Arcángeles al final de la primera parte. Las imágenes del Hubble seguro que le habrían gustado a Haydn y al barón von Swieten.

La traducción de El Paraíso Perdido, es la del Bel Atreides en la edición de Galaxia Gutenberg. La de La Creación, esta sacada de la web Kareol, pero no pongo el enlace porque desde hace unas semanas aparece como web atacante. He corregido algunas cosas, aunque mi alemán esté en los niveles profundos del musteriense aún me doy cuenta de ciertas cosas.