Ante diem septimum Kalendas Apriles: Hilaria
En el día de ayer, desde que este blog salió de su primer alojamiento, en septiembre de 2010, ha alcanzado y superado ya las diez mil visitas. Parecerá poco pero dado los escritos que hay en él me parece un éxito. Tres entradas: Infandum regina iubes renovare dolorem, Leçon de Ténèbres, y Sembrar el viento, cosechar el huracán, son las más visitadas, aunque no sé si leídas. También las del Calendario de las Muy Ricas Horas del Duque de Berry, tienen bastantes visitantes. Las búsquedas de las imágenes o de los poemas de los trovadores traducidos los hacen llegar a ellas.
Desde hace dos semanas WordPress pone en el escritorio del administrador un mapa con el origen de los visitantes, también una estadística sobre lo mismo. Así me he dado cuenta que tengo casi tantos lectores en Colombia como en España, de donde son más o menos la mitad de los visitantes. Que los demás se reparten en diferentes países de América, bien sé quien es uno de Chile, y que todos los días hay dos o tres visitantes de Estados Unidos. Aunque no deja de haber algún visitante realmente «exótico»: Islandia, Polonia, Lituania o Bangla Desh.
Pues en unos días que no son los mejores, me alegra haber llegado hasta aquí, porque esto comenzó como un juego que creí que no tendría ninguna continuidad. Así que quiero celebrarlo con la música de uno de mis géneros musicales preferidos: el madrigal.
Pero advierto que es un madrigal un poco especial, lo oí hace un montón de años por la radio y lo encontré hace unos días en Youtube. Es genial pero…, diferente, que no todo tiene que ser Orlando di Lassus, Gesulado ni Monteverdi.
JAAAAAAAAAAAAAA!!!!…..GENIAL!!!… Es tan «ese cuidadoso descuído», el mismo objetivo. Tan tuyo querida escritora 🙂
Y por supuesto FELICITACIONES AUSTRALES Y PATAGÓNICAS!
Sprezzatura, sprezzatura se llama a eso, amiga mía.
Ya te comenté en alguna ocasión que me gusta mucho este blog. Buenos escritos y excelente música. No es de extrañar la cantidad de visitas desde todas las partes del mundo. Yo te escribo desde Catalunya, un lugar que no es muy exótico… o sí.
Saludos.
Marçal, molt exòtic, molt exòtic per mi no és…, pero el exotismo depende de la mirada.