
Paul, Hermann y Hanequin de Limbourg. Mes de Julio. Muy Ricas Horas del Duque de Berry. Museo Condé. Chantilly
Estamos de nuevo ante una de las miniaturas del calendario completa, el tímpano con Helios en su carro y Cáncer y Leo, los signos zodiacales del mes de julio, los siete orbes celestiales está acabado. También es una de las miniaturas terminadas por los tres hermanos y no por Jean Colombe que retomó el libro setenta años después.
La acción ocurre en Poitiers, una de las residencias favoritas del Duque de Berry. El Duque como jefe de una de las grandes casas feudales unidas a la familia real, había recibido Poitiers y Auvernia como patrimonio. El castillo triangular ya no existe. Una pasarela de madera sobre tres pilares en el río Clain, con puente levadizo ante una torre de acceso. Tres torres con barbacanas y almenas. Y en el interior se adivinan las altas ventanas góticas de la zona residencial que da al patio de armas.
Los calendarios eran miniaturas propias de los libros de horas, pero nunca con el protagonismo que les dieron los Limbourg en que crean los primeros paisajes de la pintura europea. Los Limbourg han representado aquí las labores del campo correspondientes al mes de julio, la siega de la cosecha de trigo y el esquileo de las ovejas. El mundo medieval, el mundo desde el neolítico, se mueve por las labores del campo. De hecho, también nuestro mundo, que ignora y olvida el campo. Cada pensamiento, cada sentimiento, cada acción nuestra, se nutre de los alimentos que sigue dando ese campo escondido y oculto.
Dos campesinos cubiertos con sombrero de paja siegan un campo de trigo, hace calor y uno de ellos siega en camisa. El trigo está minuciosamente dibujado, las espigas, más doradas que las cañas y en aquel mundo sin herbicidas, algunas amapolas. A la derecha, en el prado, un hombre y una mujer, la mujer con un vestido azul ultramar, esquilan las ovejas con unas tijeras especiales, la lana ya esquilada se amontona a sus pies.
En el mundo de los tres órdenes, en el calendario de los Limbourg, solo hay representados dos: el mundo noble de las escenas cortesanas y el de las labores campesinas. Enero es cortesana, febrero y marzo campesinas, abril y mayo, cortesanas, junio, que no ha podido terminarse por culpa de mis trabajos y aparecerá a destiempo, campesina, julio campesina también, agosto vuelve a ser cortesana, quizá la última verdaderamente cortesana, porque septiembre, octubre y noviembre son campesinas y diciembre, con la caza de jabalí participa de ambos mundos.
Quisieron dejar Paul y sus hermanos una visión ideal de la vida de su época. Si hermosas eran las escenas cortesanas, igualmente bellas tendrían que ser las campesinas. En aquel mundo de los tres órdenes todo tenía su lugar, su función, y junto a los campos que siegan los hombres, junto al aprisco donde eran esquiladas las ovejas, el castillo triangular que indica el señorío. Hermosas y alegres son las escenas cortesanas y hermosas y alegres son las labores campesinas, cuando se procede a la siega de las cosechas abundantes, donde el durísimo trabajo con la hoz que encorva la espalda y llena de callos las manos, parece una danza. Sí, el mundo que soñó el duque de Berry, el mundo que representaron los hermanos Limbourg en el calendario es un mundo sin sequía, sin exceso de lluvias ni granizadas. Los campesinos se afanan en sus tierras o en las del señor, donde no existe el peso de tributos y gabelas. Por esos campos y ese camino no pasan los ejércitos feudales ni se acercan los ingleses que poseen media Francia. El verano es hermoso en la Dordoña, en el Poitou. Un verano suave de finas lluvias en la tarde sobre los espesos bosques, tan alejado del calor mediterráneo que es julio cuando se esquilan las ovejas. No es un paisaje grandioso, sino un paisaje para la nostalgia, para decir: escuchadle gascones, es toda la Gascuña.
Carmina Burana Siglo XII – Exiit dilucolo rustica puella
Exiit diluculo rustica puella / Salió temprano la niña campesina
cum grege cum baculo / con el rebaño, el cayado
cum lana novella / con la lana nueva.
sunt in grege parvulo / Había en el pequeño rebaño
ovis et asella / oveja y burrita
vitula cum vitulo / ternera con ternero
caper et capella / cabra y macho cabrío.
conspexit in cespite / Vio en la hierba
scolarem sedere: quid facis tu domine? / sentado un estudiante: ¿qué haces aquí señor?
veni mecum ludere / ven conmigo a jugar.
Traducción propia