Detalles del calendario del Libro de Horas al uso de Troyes (1474-1525) Iluminador: Maître de Spencer. Biblioteca Nacional de Francia
El tiempo es inasible y se resiste a ser representado, pero durante siglos los artistas intentaron atrapar el tiempo con mayor o menor fortuna. Durante el año 2011, cuando este blog aún balbuceaba, escribí sobre el calendario del que es considerado el rey de los códices miniados: las Très Riches Heures del Duque de Berry. Un libro que quedó inacabado y que tras muchas peripecias se conserva en el Museo Condé de Chantilly. Como no había un programa claro, quedaron entradas en 2012. En 2013 escribí durante once meses, pues falta el mes de marzo, destruido en un incendio, sobre los frescos del Maestro Wenceslao de la Torre Aquila en el Castello de Buonconsiglio de Trento. Los temas de los calendarios se repiten en frescos, códices y relieves, el invierno y sus rigores, las aradas de primavera, la siega del heno, la siega del grano, la vendimia…, lo único que no se repite, por más que queramos engañarnos, es el tiempo que discurre implacable para llevarnos a la eternidad, o a la nada.
Esta página tiene como subpáginas Libro de Horas y Ciclo dei Mesi.
El bosque de la larga espera 